La Confederación General del Trabajo (CGT) ha ratificado que sus elecciones internas para la renovación de autoridades se llevarán a cabo en noviembre, desestimando las versiones que circularon en los últimos días sobre un posible adelanto para septiembre u octubre. La confirmación, proveniente de fuentes de la propia central obrera a Mundo Gremial, pone fin a la especulación.
Desde la CGT, explicaron que el adelanto de los comicios es inviable debido a las disposiciones de la Ley 23.551 (Asociaciones Sindicales), que establece plazos inamovibles para la celebración de las elecciones internas. A esto se suma el hecho de que el Congreso Confederal de la CGT, instancia clave para definir la "hoja de ruta" de la central, recién se realizaría a fines de agosto, dejando poco margen para cualquier modificación del calendario electoral.
El Confederal de la CGT es el foro donde se integran las posiciones de los secretarios generales de todos los sindicatos afiliados a la Confederación. Una vez que se establezca ese rumbo, serán los congresales de la entidad, cuya representación se define por el porcentaje de afiliados de cada organización, quienes elegirán en noviembre la nueva conformación de la conducción cegetista.
En otro orden de cosas, desde la CGT también confirmaron que "no hay voluntad política" para adelantar los plazos. Existe una postura firme sobre la conveniencia de que los comicios se realicen después de los turnos electorales políticos, tanto las elecciones en la provincia de Buenos Aires (programadas para el 7 de septiembre) como las elecciones legislativas nacionales de octubre.
La CGT busca llegar a su propia deliberación interna con un panorama claro de los resultados de las elecciones legislativas, lo que le permitiría adoptar una posición más definida respecto a los últimos movimientos políticos.
Cabe destacar que la central obrera decidió brindar su apoyo al gobernador Axel Kicillof en su disputa con Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, quedó relegada en la elección de candidatos, un pedido que la entidad gremial había realizado previamente. Por ello, también se espera que la CGT realice un balance sobre la conveniencia de haber invertido capital político sin obtener un resultado tangible en la conformación de la estrategia del "nuevo peronismo".