La situación patrimonial de Santiago Bausili, presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) e histórico socio del ministro de Economía Luis Caputo, ha encendido las alarmas y reavivado sospechas de posibles conflictos de interés. Sus recientes declaraciones juradas (DDJJ) revelan un aumento patrimonial superior al 880% entre el inicio de 2023 y el cierre de 2024, sumado a movimientos inusuales en la presentación de sus documentos y la tenencia de acciones en empresas energéticas vinculadas a la órbita de su "jefe" político.
El pasado 14 de julio, Bausili presentó de manera casi simultánea su DDJJ anual de 2024 y una DDJJ rectificativa de 2023, con apenas un minuto de diferencia. Esta sincronización levanta serios interrogantes: ¿Por qué rectificar una declaración de 2023 en 2025, justo antes de presentar la de su primer año en el gobierno de Javier Milei? Expertos sugieren que podría tratarse de un "acomodo de números" para evitar cuestionamientos sobre su patrimonio actual.
Según sus declaraciones, Bausili comenzó 2023 con casi $365 millones y cerró 2024 con más de $3.200 millones. Durante su primer año como presidente del BCRA, su patrimonio en pesos se incrementó un 67%, es decir, ganó unos $1.300 millones. Sin embargo, la comparación con el inicio de 2023 (cuando su patrimonio era casi 10 veces menor) eleva el crecimiento total a más del 880% en moneda local.
Justificaciones y controversiales inversiones en energía
En su DDJJ de 2024, Bausili atribuyó gran parte de su salto patrimonial a una "diferencia de valuación de los mismos bienes" (más de $716 millones) y a una supuesta "herencia, legado o donación" por más de $440 millones. También se observa que desarmó casi $300 millones que tenía en dos cuentas en el exterior al inicio de su gestión, aunque mantiene cuentas que representan aproximadamente el 25% del total de su dinero declarado en bancos. Sus inversiones se diversifican en títulos públicos, títulos y acciones en el exterior, fondos comunes de inversión y hasta criptoactivos.
No obstante, las inversiones que rozan los límites éticos son sus acciones en empresas del sector energético. Al cierre de 2024, Bausili declaró tener más de $400 millones en acciones de Pampa Holding SA, cifra que se duplicó desde los $185 millones que tenía al inicio de 2024. Este hecho genera un "cortocircuito ético" evidente: la política energética del país está bajo la órbita del Ministerio de Economía, encabezado por Luis Caputo, su "jefe político" e histórico socio. La Secretaría de Energía fue absorbida por Economía en las reformas de Milei, y el gobierno ha impulsado tarifazos en el sector y prorrogado licencias como la de la transportista de gas TGS, cuyos accionistas controlantes incluyen a Pampa Energía, lo que naturalmente impulsó al alza la cotización de estas empresas. Para algunos, esto convierte a Bausili en un "visionario", para otros, en un actor con potencial conflicto de interés.
La situación se repite con las acciones que el presidente del BCRA posee en Adecoagro, una productora de alimentos y energías renovables. Al cierre de 2024, Bausili declaró $106 millones en "títulos y acciones en el exterior" de esta firma, otro sector que, en última instancia, también está bajo el control del Ministerio de Economía.
La sombra de una "rectificativa sospechosa" y antecedentes judiciales
La alarma se intensifica al revisar la forma en que se presentó la DDJJ rectificativa de 2023. Bausili la emitió a las 22:03 del 14 de julio, un minuto antes de subir la de 2024. Expertos de la Oficina Anticorrupción (OA) señalan que una rectificativa se justifica para aclarar puntos de una presentación anterior en plazo. Hacerlo en 2025, y de forma tan inmediata a la DDJJ de su primer año de gestión, es "más que sospechoso" y habilita la pregunta: ¿La OA analizó estas declaraciones como debería?
Cabe recordar que Santiago Bausili estuvo procesado por "negociaciones incompatibles con la función pública" hasta antes de asumir su cargo actual, debido a su desempeño como N° 2 de Caputo en el Ministerio de Finanzas durante la gestión macrista.
En su DDJJ original de 2023, presentada el 29 de enero de 2024, Bausili había declarado un patrimonio de $1.146 millones. A juzgar por su DDJJ anual de 2024, casi triplicó su patrimonio en pesos estando en la función pública. La relevancia de la fiscalización de las declaraciones juradas radica precisamente en la detección o prevención de enriquecimientos ilícitos o negociaciones incompatibles. La pregunta ahora es si la Oficina Anticorrupción actuará frente a este panorama.