El presidente Javier Milei aprovechó su visita a San Rafael, Mendoza, para reafirmar la intransigencia de su plan económico. Ante la Cámara Argentina de Comercio, el mandatario reiteró que el ajuste fiscal es el único camino y aseguró que su gestión "va a fondo, sin medias tintas". En un discurso marcado por la defensa de su programa y el cuestionamiento a la política tradicional, el presidente insistió en que "la inflación está en retirada" y que Argentina está comenzando a "salir del pantano".
Acompañado por el ministro del Interior, Guillermo Francos, y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el jefe de Estado destacó el cambio de paradigma que, según él, ha "dejado atrás el modelo de la casta".
Ajuste "sin tocar al sector privado"
Milei se dirigió directamente a los productores y emprendedores mendocinos, señalando al sector privado como la "única fuente legítima de crecimiento". Subrayó que el Estado, al interferir en los mercados, lo que hace es destruir la riqueza.
El presidente reivindicó el rigor fiscal de su administración: "Por primera vez en la historia argentina, el gasto público cae en términos reales sin tocar al sector privado," afirmó, insistiendo en que el compromiso de su gobierno es "ajustar a la política y no al pueblo".
En su diagnóstico macroeconómico, Milei apuntó a los gobiernos anteriores por convertir la política monetaria en una "máquina de empobrecer" y reafirmó la importancia del equilibrio fiscal, la moneda sana y el respeto a la propiedad privada como pilares contra la "miseria y corrupción". También subrayó que el "proceso de saneamiento del Banco Central es irreversible" y que la inflación mensual "está en el nivel más bajo desde 2019."
Críticas al "Populismo" y elogios a Mendoza
Durante su intervención, el presidente se deshizo en elogios hacia Mendoza, presentándola como un "ejemplo de trabajo y productividad" y un modelo donde las instituciones sólidas permiten que el sector privado lidere el desarrollo. "Esta provincia no esperó a que la Nación la salve: se arremangó y produjo," destacó.
En este marco, Milei tildó al populismo de "una enfermedad moral", asegurando que durante décadas "vendió espejitos de colores mientras nos robaban el futuro". Subrayó que su administración llegó para "cortar con ese saqueo" y devolver la dignidad a los ciudadanos.
Respecto a las resistencias políticas y sindicales, Milei fue desafiante: "No nos vamos a dejar extorsionar por quienes se beneficiaron del sistema." Ratificó que el Gobierno avanzará con reformas estructurales clave como la modernización laboral, la desregulación estatal y la apertura comercial.
El "Cambio Cultural" que no tiene vuelta atrás
Para concluir, el mandatario hizo un llamado a la persistencia, sosteniendo que el plan cuenta con un amplio respaldo popular. "Hoy los argentinos entendieron que no se puede gastar lo que no se tiene. Ese cambio cultural ya empezó, y no tiene vuelta atrás," aseveró.
Milei cerró su discurso con un mensaje de futuro: "Argentina va a salir adelante con esfuerzo y con un Estado que deje de ser una carga para convertirse en un garante del orden," prometió, y aseguró a los productores regionales que "la estabilización avanza y que el país ya no volverá al populismo".