En un auditorio repleto de banqueros e inversores en el Hotel Mayflower de Washington D.C., el ministro de Economía, Luis Caputo, lideró la delegación argentina en un seminario organizado por JP Morgan. Bajo el título “El camino de la Argentina después de las elecciones de medio término”, el jefe del equipo económico buscó reafirmar la estabilidad del plan oficial y desvincular los resultados electorales de la agenda de gestión.
Caputo enfatizó ante los aproximadamente 150 asistentes que la próxima votación legislativa del 26 de octubre no modificará la dirección de la política económica ya establecida.
“Estas elecciones son relevantes, pero francamente no por las razones que usualmente se escuchan. Gane o pierda el oficialismo por cinco puntos, nuestras políticas no se alterarán en absoluto”, aseveró.
El Ministro explicó la lógica del oficialismo en el Congreso: ganar una cantidad suficiente de bancas que garantice al menos un tercio de una de las cámaras. Sostuvo que este umbral, necesario para bloquear iniciativas opositoras, “está asegurado, independientemente del margen de victoria o derrota”.
Gobernabilidad y reformas estructurales
Caputo desestimó que una victoria electoral por un amplio margen facilitaría la aprobación de reformas de fondo. Reconoció que para las transformaciones estructurales “necesitamos la mayoría en ambas cámaras, y eso no lo lograremos ni ganando por quince puntos”. Por lo tanto, el oficialismo deberá "construir la gobernabilidad en cualquier escenario" a través de la negociación con gobernadores, senadores y diputados.
El Ministro puso el foco en el contexto político internacional, destacando que Argentina ha capturado la atención de numerosos países. Atribuyó esta visibilidad a la figura del presidente Milei, lo que ha generado un "interés genuino de compañías dispuestas a invertir en la economía real".
Caputo vinculó esta atención internacional a un flujo potencial de Inversión Extranjera Directa y celebró haber logrado el respaldo de Estados Unidos. “Finalmente, obtuvimos nuestro ‘whatever it takes’ del país más poderoso del mundo”, subrayó, añadiendo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que Argentina será una de las pocas naciones con crecimiento este año y el próximo.
Inquietudes y diálogo con inversores
El encuentro resonó con fuerza en el establishment financiero, especialmente porque días antes el expresidente de EE. UU., Donald Trump, había señalado la elección del $26$ de octubre como determinante para la continuidad del apoyo financiero norteamericano.
El seminario, facilitado por el economista jefe de JP Morgan para Sudamérica, Diego Pereira, contó con la presencia de la cúpula económica argentina, incluyendo a Santiago Bausili, presidente del Banco Central; Leonardo Madcur, representante ante el FMI; José Luis Daza, secretario de Política Económica; y Vladimir Werning, vicepresidente del Banco Central.
Los inversores pudieron trasladar sus dudas sobre posibles modificaciones en el programa económico y la solidez de los compromisos ante organismos multilaterales. Caputo garantizó la continuidad del diálogo y la búsqueda de consensos legislativos como herramientas esenciales para avanzar en el fragmentado mapa político.