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El mercado laboral formal argentino atraviesa uno de sus momentos más críticos en años, marcando un fuerte retroceso desde la asunción de Javier Milei. Un informe reciente del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) revela que, entre noviembre de 2023 y agosto de 2025, el país perdió un total de 276.624 puestos de trabajo registrados y asistió al cierre de más de 19.164 empresas.

Esta destrucción de empleo equivale a una caída del 2.81% en la dotación de personal, lo que significa que, en promedio, se eliminaron más de 432 puestos de trabajo cada día durante los primeros 21 meses de gestión libertaria. El número total de trabajadores en unidades productivas cayó de 9.857.173 a 9.580.549.

Los sectores más golpeados por el ajuste

El análisis del CEPA subraya que la recesión y el ajuste fiscal impactaron con particular dureza en ciertos rubros. La categoría de Administración pública, defensa y seguridad social lideró la pérdida absoluta de puestos, con 86.982 trabajadores menos, reflejando las políticas de recorte estatal.
Inmediatamente después, el sector de la Construcción fue el más castigado, eliminando 76.292 puestos y registrando la mayor caída porcentual, con una contracción del 16%. Le siguieron Servicios de transporte y almacenamiento, que perdió 59.838 empleos (una caída del 11.2%), y la Industria manufacturera, que redujo su dotación en 55.941 trabajadores.

Esta tendencia descendente comenzó de manera inmediata al balotaje de 2023 y se profundizó al compás de la paralización de la obra pública y la drástica contracción del consumo interno.

El cierre de empresas y el origen de los despidos

El deterioro se extiende al universo de empleadores: la pérdida de 19.164 firmas implica que casi 30 empresas por día cesaron sus actividades. Los sectores de Transporte y almacenamiento (-4.685), Comercio (-3.510) y Servicios inmobiliarios (-2.952) fueron los que más empleadores perdieron.

Si bien la mayoría de los cierres afectó a pequeñas y medianas empresas (casi el 99.63% del total), el grueso de la destrucción de empleo provino de las grandes estructuras. Las compañías con más de 500 empleados fueron responsables del 68.15% de los puestos eliminados, unas 188.525 bajas. En términos porcentuales, el empleo en las grandes empresas se redujo un 3.94%, el doble que la caída registrada en las PYMES.

El informe concluye que estos datos consolidan el "marcado retroceso del empleo formal" y ratifican que la recesión económica ha provocado una contracción simultánea en la cantidad de empresas y en la dotación de trabajadores.