Mientras el Gobierno negocia soporte financiero en Washington, la economía productiva argentina está enviando una clara señal de preocupación. Los principales fabricantes de alimentos han reactivado la remarcación de precios de forma acelerada, anticipando un inminente salto cambiario tras la cita electoral del 26 de octubre.
Las nuevas listas de precios, circuladas en las últimas horas por miembros clave de la Coordinadora de Productores de Alimentos (COPAL) a minoristas y supermercados, reflejan la expectativa de un dólar más costoso en el corto plazo, impactando directamente en el valor de la canasta básica.
Incrementos específicos en productos clave
El shock de precios se siente en diversos rubros con aumentos notables en las últimas jornadas, en sintonía con el reciente repunte del dólar paralelo:
·Harinas: Lideran los ajustes con un incremento del 10%.
·Aceites: Subieron en promedio un 3%, reflejando la fuerte dependencia del precio internacional de commodities como el girasol.
·Lácteos: Aumentaron en un 3%.
·Gaseosas: Registran un alza del 4% (Coca Cola y Pepsi).
·Galletitas, Atún y Fideos (Arcor): Reportaron incrementos de hasta el 8%.
·Unilever: Aplicó una suba del 5% a su gama de productos de alimentación e higiene.
Fabricantes importantes como Mastellone, Danone y Nestlé incrementaron casi todo su catálogo lácteo. Sin embargo, en un intento por contener el impacto social, han mantenido el precio de la leche fluida en sachet sin cambios en los últimos tres meses, dada la alta proporción que representa su costo en el presupuesto de una familia promedio.
Reacción del comercio minorista y perspectiva empresarial
Los comercios de barrio y almacenes, enfrentados a una sostenida caída de las ventas, se han visto obligados a absorber cerca de la mitad de estos nuevos aumentos de lista, una estrategia de defensa que, según la Federación de Almaceneros de la Provincia de Buenos Aires, busca evitar un riesgo mayor para la subsistencia de sus negocios.
El sector privado, en general, está enviando un mensaje de cautela y anticipación inflacionaria. Muchas grandes empresas que aún no han actualizado sus valores están aconsejando a los minoristas a stockearse antes del 1 de noviembre, fecha para la que se anuncian subas mínimas de entre 5% y 6,5%.
Esta actitud empresarial se basa en la lectura de un escenario político-económico complejo: una percepción de resultados electorales ajustados para el oficialismo y la inminencia de una devaluación que, se especula, sería parte de un entendimiento con Estados Unidos para el rescate financiero.
Consultoras recalculan la inflación de octubre
El fenómeno de la remarcación ya está siendo captado por las consultoras económicas, lo que obliga a revisar al alza los pronósticos inflacionarios para el mes.
·Eco Go (Marina Dal Pogetto): Registró un fuerte salto en el rubro Alimentos y Bebidas: de un 0,2% de suba semanal a fines de septiembre, el indicador trepó al 0,9% en la primera semana de octubre. Esto ha forzado a la firma a elevar su proyección de inflación general a un 2,6% para el mes, advirtiendo un perfil "complejo" a semanas de las elecciones.
·Econviews (Miguel Kiguel): Reportó un aumento del 0,7% en la canasta de alimentos y bebidas del Gran Buenos Aires en la primera semana de octubre, destacando un 2,2% de alza en verduras.
·Analytica: Mediante el seguimiento de la canasta de consumo de una familia de clase media, la consultora detectó alzas generalizadas, especialmente en el aceite de girasol (4% a 9%) y el azúcar (1% a 3%) en la mayoría de las provincias.
Las regiones que experimentaron los mayores aumentos en el costo del changuito de supermercado fueron, principalmente, Río Negro (+3,30%), Neuquén (+2,96%) y Corrientes (+2,94%). Estos ajustes se interpretan como un "predictor" del clima social y económico futuro, intensificado en las últimas horas cuando el Tesoro estadounidense intervino ante la falta de reservas en el mercado local.