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Cuatro de las principales entidades financieras de Estados Unidos —JP Morgan, Bank of America, Goldman Sachs y Citigroup— analizan sumarse a una operación de financiamiento para la Argentina por unos US$20.000 millones, aunque reclaman fuertes garantías antes de concretar el acuerdo.

De acuerdo con información publicada por The Wall Street Journal, los bancos buscan respaldo en activos argentinos o en títulos del Tesoro de EE.UU., con el fin de minimizar riesgos de incumplimiento, dada la compleja trayectoria económica del país y sus reiterados episodios de default.

El proyecto forma parte de un plan de asistencia impulsado por la administración de Donald Trump, orientado a reforzar el reciente swap de igual magnitud firmado entre el Tesoro estadounidense y el Banco Central argentino. Si ambas operaciones avanzan, el paquete total de apoyo alcanzaría los US$40.000 millones.

“Las conversaciones siguen en curso. Compartiremos información adicional cuando se cierre la negociación”, señaló al diario financiero un vocero del Tesoro norteamericano.

El medio recordó que Argentina ha declarado el default en nueve oportunidades, tres de ellas desde el año 2000, pese a haber recibido más de veinte programas de ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) desde mediados del siglo pasado.

En su artículo, The Wall Street Journal también destacó que Washington explora mecanismos de asistencia que no requieran aprobación del Congreso, lo que permitiría un desembolso más rápido. No obstante, especialistas advierten sobre posibles efectos colaterales.

“El riesgo es considerable. Una eventual devaluación del peso podría deteriorar el valor de los activos utilizados como garantía”, advirtió Brad Setser, exfuncionario del Tesoro durante el gobierno de Barack Obama.

Mientras tanto, el FMI observa con cautela el avance de la iniciativa, preocupado por su impacto en las prioridades de pago de la deuda argentina. Según fuentes consultadas por el diario, representantes del organismo expresaron su inquietud en reuniones recientes en Washington, temiendo que Estados Unidos intente asegurar primero el repago de su propio financiamiento.

Actualmente, la deuda argentina con el Fondo asciende a unos US$60.000 millones, la más elevada del mundo con ese organismo. Aun así, un portavoz del FMI afirmó que la institución “mantiene su compromiso de apoyar al país en su proceso de estabilización y recuperación económica”.